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viernes, 22 de abril de 2016

THE JUNGLE BOOK: "Busca lo, más vital nomás."

Mowgli y Baloo.
En los últimos años, Disney ha optado por recrear algunas de sus películas animadas más populares con actores de carne y hueso. Todo comenzó en 2009 con la "Alice in Wonderland", de Tim Burton, a la cual le siguieron "Maleficent" en 2014 y "Cinderella" en 2015. El turno ahora le corresponde a "The Jungle Book", quizás la opción más osada dentro de este nuevo nicho. ¿La razón? El film de 1967 sólo cuenta con un personaje humano, mientras que el resto del elenco consiste en una gran variedad de especies animales.

El reto de dirigir esta adaptación lo asumió Jon Favreau, director de  "Iron Man" y "Chef", y los personajes animados a mano se convirtieron en personajes digitales. No contento con esto, Favreau optó por también recrear digitalmente los vistosos paisajes y escenarios de la jungla, por lo cual el único elemento humano dentro del film es Mowgli (Neel Sethi), el niño que fue rescatado por la pantera Bagheera (Ben Kingsley) y creció dentro de una manada de lobos. De esta forma, la labor técnica y artística de "The Jungle Book" recrea un mundo artificial evocativo de films como "Life of Pi" y "Avatar", con el añadido de un elenco de voces escogido a la medida de cada uno de los miembros de esta nueva y actualizada jungla.

Shere Khan.
Favreau es un fan declarado del film original, pero adaptar un largometraje animado, estrenado hace casi 50 años, le obligó a hacer algunos ajustes a la trama y al tono de la historia. A diferencia del Mowgli anterior, que solía meterse en problemas por su actitud arrogante ante los peligros de la selva, este cachorro humano vive en armonía con la naturaleza. Su manada lo considera un lobo más y es capaz de arreglárselas por sí solo. De hecho, su capacidad de emplear "trucos", como recoger agua con un envase o cortar ramas para tejer soga, intimida al resto de los animales, en particular a su padre, el lobo Akela (Giancarlo Esposito), quien le prohibe demostrar estas habilidades frente a los demás. Sin embargo, el tigre Shere Khan (Idris Elba), marcado en su rostro por la flor roja del hombre, considera al cachorro humano como una amenaza, y le declara la guerra a todo aquel que intente protegerlo. Debido a esto, Mowgli decide marcharse de la manada, a pesar del dolor de su madre, la loba Raksha (Lupita Nyong´o).


Otra diferencia importante es que este film no es un musical, aunque Disney no pudo resistirse de incluir las canciones más populares de la versión original: "The Bare Necessities", interpretada por el oso Baloo (Bill Murray), es recreada de forma bastante fiel, con Mowgli posando sobre el estómago del oso mientras ambos flotan río abajo; mientras que "I Want To Be Like You" le pertenece al Rey Louie (Christopher Walken), un mono gigante que en esta versión actúa más como jefe de la mafia que como un chiflado de la jungla. Ambas canciones, en particular la segunda, generan una ruptura un tanto abrupta en el ritmo de la historia, pero no incluirlas habría generado revuelo entre los fanáticos y las melodías continúan siendo igual de pegajosas. 

El gigante rey Louie.
El peligro permanece latente a lo largo de todo el film, ya sea que provenga de la seductora serpiente Kaa (con la voz, por supuesto, de Scarlett Johansson), o del propio Shere Khan, cuya caracterización lo despoja de todo el encanto del personaje animado y lo convierte en un vil asesino. La onda colorida del film animado es substituida por tonos cálidos que parecen contar la historia en un eterno atardecer, lo cual aviva la emociones pero a la vez contribuye a elevar la tensión. De hecho, hay momentos estresantes que podrían asustar a los más pequeños, pero el rato desagradable vale la pena cuando la historia brinda un mensaje sencillo pero efectivo sobre la importancia de la armonía entre el hombre y la naturaleza.

Mowgli y Bagheera.
Los efectos visuales son impresionantes, bien sea por el realismo de cada una de las criaturas o por los maravillosos paisajes, todos construidos en post-producción. La jungla está poblada por todo tipo de especies y cada criatura parece haber sido diseñada con la misma minuciosidad, sin importar el tiempo que aparezca en pantalla.

En algunos sentidos, el film de Favreau supera al original. El director acudió a la obra escrita de Rudyard Kipling para nutrir al mundo que los personajes habitan, lo cual le permite explorar las normas que rigen a esta sociedad de animales, así como el misticismo de los elefantes, considerados los creadores de la jungla según la mitología selvática. Varios personajes cuentan con un arco narrativo mucho más satisfactorio, sobre todo los padres lobos de Mowgli y el propio Bagheera. Por su parte, el Baloo de Bill Murray preserva el mismo encanto que hizo de este personaje un ícono de la animación. Nadie pidió este remake, pero a veces "mamá naturaleza" simplemente nos regala películas inolvidables como ésta.

Puntuación: 5 de 5.

viernes, 15 de abril de 2016

ZOOTOPIA: Una fábula contemporánea

Flash es la pereza más veloz de Zootopia.
Los animales parlantes no son nuevos en el canon de películas animadas de Disney. Desde Mickey Mouse hasta "El Rey León", los animadores han ilustrado especies animales con características antropomórficas que conviven en mundos similares o con reglas semejantes a las nuestras. "Zootopia" no escapa de esta descripción, pero encasillarla como otra película de animales que hablan no le haría justicia al trabajo hecho por Byron Howard, director de Tangled, Rich Moore, director de Wreck-it Ralph, y Jared Bush.

Al jefe Bogo no le agrada tener a una conejita en su escuadrón.
Manteniendo su racha reciente de películas memorables, Walt Disney Animation Studios tiene otro éxito en sus manos, gracias a un colorido elenco, una historia algo oscura y una ciudad que funge como un espejo del mundo real, cuyo reflejo no resulta tan agradable como esperaríamos en un film de este tipo. Detrás de esta fábula llena de humor y aventura, hay un serio señalamiento hacia los problemas raciales que embargan a la sociedad norteamericana, no sólo en contra de la segregación estimulada por los más poderosos, sino también del daño que puede ocasionar la sed de venganza por parte de los oprimidos. Es un debate osado para un film animado, pero el guión maneja esta crítica social con suficiente delicadeza para no ofender a ningún sector.

La protagonista de la historia es Judy Hopps (Ginnifer Goodwin), una conejita que sueña con salir de la granja de zanahorias de su numerosa familia, para convertirse en policía en la metrópolis de Zootopia. Los padres de Judy, amorosos incondicionales y conformistas empedernidos, tratan de advertirle de los peligros de la gran ciudad, pero la joven conejita decide partir sin mirar hacia atrás. 


A su llegada al centro de la ciudad, Judy no tarda en percatarse de que los depredadores son la clase dominante: el alcalde Lionheart (J.K. Simmons) es, como su nombre lo indica, un leon, y su asistente, Bellwether (Jenny Slate), es una oveja sumisa. Lo mismo sucede en el departamento de policía, dirigido por el jefe Bogo (Idris Elba), un búfalo que asigna las misiones peligrosas a osos y tigres, pero inmediatamente descarta a Judy y le asigna trabajar como fiscal de tránsito, misión que ella cumple con la cabalidad y energía de todo principiante.

¿Mencionamos que Shakira está en la película?
Como islas dentro de un parque de atracciones, cada sección dentro de Zootopia recrea el hábitat de las especies que la habitan. Un bosque tropical alberga monos y gorilas, mientras que un gélido témpano es hogar de pingüinos y osos polares, al tiempo que hamsters y ratones viven en una sección miniatura. La trama cuenta con un misterio central, el cual se desencadena cuando algunos depredadores comienzan a desaparecer luego de aparentes ataques de agresividad. Judy decide investigar el asunto por cuenta propia y recurre a la ayuda de Nick Wilde (Jason Bateman), un zorro escurridizo con conexiones en el mundo de vagos y maleantes. Al mejor estilo de películas de la era del film noir, la investigación de Judy y Nick los lleva al interior del lado más oscuro de la ciudad, donde el concepto de igualdad entre especies no es bien recibido por algunos.

Por supuesto, Zootopia contiene una buena dosis de humor para los más pequeños, entre estas una secuencia hilarante con un grupo de perezas, así como múltiples referencias a otros filmes de Disney. El acto medio de la historia pierde algo de energía, pues conduce a los personajes de un lugar a otro en busca de pistas, quizás un mal inevitable dentro de cualquier historia de misterio. Sin embargo, el optimismo de Judy y el carácter escurridizo de Nick generan un contrapeso que se presta para la comicidad y ayuda a desarrollar su relación de forma conmovedora. Los adultos serán los más recompensados dentro de este trecho, pues cualquier film infantil que haga alusión a "The Godfather" y "Breaking Bad", y se salga con la suya, merece una mención especial.

Puntuación: 4,50 de 5.

viernes, 8 de abril de 2016

BATMAN v SUPERMAN: El poder no es inocente.

Esa armadura se ve bastante pesada.
Finalmente, DC ha lanzado su universo cinematográfico. Hasta ahora, los estudios Warner Bros. añoraban replicar el éxito alcanzado por Marvel, cuyos Vengadores han acaparado la taquilla en los últimos años. El plan comenzó en 2013 con "Man of Steel", donde Zack Snyder relanzó a Superman (Henry Cavill) con un éxito considerable, aunque con algunos detractores. En esta oportunidad, Batman (Ben Affleck) entra en escena a raíz de las acciones del hombre de acero, cuya batalla campal contra el General Zod (Michael Shannon) destruyó a media Metrópolis en aquel film. "Batman v Superman: Dawn of Justice" comienza durante dicho enfrentamiento, esta vez bajo el punto de vista de Bruce Wayne, quien intenta rescatar a algunos sobrevivientes entre los escombros de la torre Wayne.

Aunque el film anterior no tocó el tema, era sencillo asumir que semejante confrontación, donde los rascacielos de la ciudad caían como naipes, dejaría miles de fallecidos. Debido a esto, Bruce Wayne no tiene ninguna simpatía hacia el nuevo héroe de Metrópolis, pues su experiencia le ha permitido aprender a desconfiar de ´fenómenos vestidos de payasos´. Ben Affleck nos brinda un Batman libre de idealismos, marcado por décadas de lucha contra el crimen que sólo han destruido su entorno sin acabar con la maldad que envuelve a Ciudad Gótica.

Lex Luthor.
El guión de Snyder busca colocar a ambos héroes en lados opuestos de la balanza, aunque cae en la tentación de dar más vueltas de lo necesario para llenar tiempo en pantalla. Por ejemplo, Superman rescata a Louis Lane (Amy Adams) en África al inicio del film para luego ser culpado de una masacre que ocurrió como consecuencia de su intervención, pero nunca se establece una relación directa entre ambos hechos. 

En todo caso, el hombre de acero es considerado el salvador de la humanidad por la mayoría, pero algunos políticos lo ven como una amenaza, entre ellos la senadora Finch (Holly Hunter), quien cuenta con el apoyo del multimillonario, Lex Luthor (Jesse Eisenberg) para obligar a Superman a rendir cuentas ante la justicia. Sin embargo, Luthor tiene otras intenciones y sus maquinaciones son el detonante del enfrentamiento entre Batman y Superman, aunque nunca queda claro cuáles son exactamente sus planes malvados. La interpretación de Eisenberg emula al Joker de Heath Ledger y a su propio Mark Suckerberg de "The Social Network", pero su discurso errático no cuenta con un guión del nivel requerido para generar una buena impresión, lo cual deja a este villano en una posición incómoda para filmes futuros.




La pelea es la pieza de acción central de la historia y desata el lado más oscuro de ambos héroes, particularmente de Batman, quien luce más furioso que de costumbre. El enfrentamiento contiene la carga dramática esperada, aunque sepamos que eventualmente estos enemigos se unirán para luchar contra una amenaza mayor. Las cosas cambian cuando Luthor desata a Doomsday, un monstruo creado con los restos de Zod, y la Mujer Maravilla (Gal Gadot) entra en escena para darle sentido al subtítulo del film, 'Dawn of Justice'. La introducción de la heroína a la pantalla grande produce la adrenalina necesaria para generar grandes expectativas por la creación de la Liga de la Justicia, es una lástima que este momento haya aparecido en los trailers, pues es el más emocionante de todo el film.


Preludio a La Liga de la Justicia.
Al final, Ben Affleck es quien sale mejor parado en todo este asunto. Su carrera como director lo ha redimido de sus fiascos como actor, pero interpretar a Batman implica ser parte de un intenso escrutinio por parte de la audiencia. Muchos temían que el Batman de Christian Bale sería insuperable, y el debate apenas comienza, pero la interpretación de Affleck cuenta con un gran potencial para el futuro. 

El Superman de Henry Cavill continúa demostrando que tiene el look ideal del personaje, aunque el actor luce más acartonado en esta oportunidad, algo que podría atribuirse parcialmente a un problema de dirección en medio de un set lleno de pantallas verdes y efectos digitales. Por cierto, estos no decepcionan, pues los esfuerzos de Snyder siempre se apoyan en lo visual para enaltecer sus historias, o llegan a ser el único elemento loable de filmes como "Ga'Hoole" o "Sucker Punch". Quienes no apreciaron los matices opacos de Man of Steel no encontrarán algo distinto aquí, pero el look del film es consistente con el tono emocional de la historia.  

Por supuesto, BvS necesita actuar también como puente entre Man of Steel y Justice League, aunque el camino es algo engorroso. Por un lado, la Mujer Maravilla brilla en pantalla; por otro, los héroes Aquaman (Jason Momoa), Flash (Ezra Miller) y Cyborg (Ray Fisher) aparecen en una secuencia insertada en un momento extraño que quiebra el ritmo de la historia. Otra secuencia, mejor manejada, funge como visión de un futuro dominado por cierto villano de los comics de DC, pero al menos contribuye a alimentar el peligro que Bruce Wayne percibe en Superman. En general, los guiños son más sutiles que los de Marvel, pero el arte de vendernos una película mientras disfrutamos de otra aún requiere de práctica por parte de Hollywood.

Puntuación: 3,5 de 5.