Buscar este blog

viernes, 8 de abril de 2016

BATMAN v SUPERMAN: El poder no es inocente.

Esa armadura se ve bastante pesada.
Finalmente, DC ha lanzado su universo cinematográfico. Hasta ahora, los estudios Warner Bros. añoraban replicar el éxito alcanzado por Marvel, cuyos Vengadores han acaparado la taquilla en los últimos años. El plan comenzó en 2013 con "Man of Steel", donde Zack Snyder relanzó a Superman (Henry Cavill) con un éxito considerable, aunque con algunos detractores. En esta oportunidad, Batman (Ben Affleck) entra en escena a raíz de las acciones del hombre de acero, cuya batalla campal contra el General Zod (Michael Shannon) destruyó a media Metrópolis en aquel film. "Batman v Superman: Dawn of Justice" comienza durante dicho enfrentamiento, esta vez bajo el punto de vista de Bruce Wayne, quien intenta rescatar a algunos sobrevivientes entre los escombros de la torre Wayne.

Aunque el film anterior no tocó el tema, era sencillo asumir que semejante confrontación, donde los rascacielos de la ciudad caían como naipes, dejaría miles de fallecidos. Debido a esto, Bruce Wayne no tiene ninguna simpatía hacia el nuevo héroe de Metrópolis, pues su experiencia le ha permitido aprender a desconfiar de ´fenómenos vestidos de payasos´. Ben Affleck nos brinda un Batman libre de idealismos, marcado por décadas de lucha contra el crimen que sólo han destruido su entorno sin acabar con la maldad que envuelve a Ciudad Gótica.

Lex Luthor.
El guión de Snyder busca colocar a ambos héroes en lados opuestos de la balanza, aunque cae en la tentación de dar más vueltas de lo necesario para llenar tiempo en pantalla. Por ejemplo, Superman rescata a Louis Lane (Amy Adams) en África al inicio del film para luego ser culpado de una masacre que ocurrió como consecuencia de su intervención, pero nunca se establece una relación directa entre ambos hechos. 

En todo caso, el hombre de acero es considerado el salvador de la humanidad por la mayoría, pero algunos políticos lo ven como una amenaza, entre ellos la senadora Finch (Holly Hunter), quien cuenta con el apoyo del multimillonario, Lex Luthor (Jesse Eisenberg) para obligar a Superman a rendir cuentas ante la justicia. Sin embargo, Luthor tiene otras intenciones y sus maquinaciones son el detonante del enfrentamiento entre Batman y Superman, aunque nunca queda claro cuáles son exactamente sus planes malvados. La interpretación de Eisenberg emula al Joker de Heath Ledger y a su propio Mark Suckerberg de "The Social Network", pero su discurso errático no cuenta con un guión del nivel requerido para generar una buena impresión, lo cual deja a este villano en una posición incómoda para filmes futuros.




La pelea es la pieza de acción central de la historia y desata el lado más oscuro de ambos héroes, particularmente de Batman, quien luce más furioso que de costumbre. El enfrentamiento contiene la carga dramática esperada, aunque sepamos que eventualmente estos enemigos se unirán para luchar contra una amenaza mayor. Las cosas cambian cuando Luthor desata a Doomsday, un monstruo creado con los restos de Zod, y la Mujer Maravilla (Gal Gadot) entra en escena para darle sentido al subtítulo del film, 'Dawn of Justice'. La introducción de la heroína a la pantalla grande produce la adrenalina necesaria para generar grandes expectativas por la creación de la Liga de la Justicia, es una lástima que este momento haya aparecido en los trailers, pues es el más emocionante de todo el film.


Preludio a La Liga de la Justicia.
Al final, Ben Affleck es quien sale mejor parado en todo este asunto. Su carrera como director lo ha redimido de sus fiascos como actor, pero interpretar a Batman implica ser parte de un intenso escrutinio por parte de la audiencia. Muchos temían que el Batman de Christian Bale sería insuperable, y el debate apenas comienza, pero la interpretación de Affleck cuenta con un gran potencial para el futuro. 

El Superman de Henry Cavill continúa demostrando que tiene el look ideal del personaje, aunque el actor luce más acartonado en esta oportunidad, algo que podría atribuirse parcialmente a un problema de dirección en medio de un set lleno de pantallas verdes y efectos digitales. Por cierto, estos no decepcionan, pues los esfuerzos de Snyder siempre se apoyan en lo visual para enaltecer sus historias, o llegan a ser el único elemento loable de filmes como "Ga'Hoole" o "Sucker Punch". Quienes no apreciaron los matices opacos de Man of Steel no encontrarán algo distinto aquí, pero el look del film es consistente con el tono emocional de la historia.  

Por supuesto, BvS necesita actuar también como puente entre Man of Steel y Justice League, aunque el camino es algo engorroso. Por un lado, la Mujer Maravilla brilla en pantalla; por otro, los héroes Aquaman (Jason Momoa), Flash (Ezra Miller) y Cyborg (Ray Fisher) aparecen en una secuencia insertada en un momento extraño que quiebra el ritmo de la historia. Otra secuencia, mejor manejada, funge como visión de un futuro dominado por cierto villano de los comics de DC, pero al menos contribuye a alimentar el peligro que Bruce Wayne percibe en Superman. En general, los guiños son más sutiles que los de Marvel, pero el arte de vendernos una película mientras disfrutamos de otra aún requiere de práctica por parte de Hollywood.

Puntuación: 3,5 de 5.

                                                                                      

No hay comentarios: