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viernes, 16 de mayo de 2014

THE AMAZING SPIDER-MAN 2: Déjà vu por segunda vez



Al comprar mi boleto para ver "The Amazing Spider Man 2", la pequeña impresión en el ticket decía "Spider Man 2", una inofensiva omisión por parte de quien esté a cargo de definir lo que un boleto debe decir, que no dejó de resonar en mi mente por las siguientes horas. "Spider Man 2" es considerada una de las mejores películas de súper héroes hasta hoy y fue la cúspide de la trilogía de Sam Raimi, protagonizada por Tobey Maguire y Kirsten Dunst. Lamentablemente, el bodrio de "Spider Man 3" hizo que los estudios Sony decidieran hacer un "reboot" de la franquicia apenas cinco años después, con nuevo reparto, nuevo director y un pequeño cambio de título. "The Amazing Spider-Man" fue un éxito comercial que generó opiniones encontradas, pues para muchos no era necesario empezar de cero y volver a contar el origen de Spider-Man, pero el recibimiento fue suficientemente positivo como para garantizar el inicio de una nueva saga.

"The Amazing Spider-Man 2" intenta sacudir la percepción de estar contando la misma historia, pero sus ambiciones provocan que se derrumbe sobre su propio peso. Un nuevo villano aparece en la forma de  Max Dillon (JamieFoxx), un solitario e inseguro científico de Oscorp obsesionado con Spider-Man, quien sufre un accidente laboral donde es atacado por anguilas eléctricas y se convierte en Electro. Al mismo tiempo, Harry Osborne (Dane DeHaan), alias el Duende Verde, debuta en esta saga tras ser interpretado por James Franco en la trilogía anterior. Harry acaba de perder a su padre, Norman Osbourne (Chris Cooper), y teme sufrir su mismo destino debido a una enfermedad genética incurable. La historia abarca también el misterio alrededor de la muerte de los padres de Peter Parker (Andrew Garfield), así como el debate interno de Peter entre continuar o no su relación con Gwen Stacy (Emma Stone), pues teme que sus labores como vigilante de la justicia la coloquen en peligro. Por último, la película pretende servir de plataforma para el spin-off "The Sinister Six", por lo cual asoma a un tercer villano llamado Rhino (Paul Giamatti).

En el centro de todos estos elementos existe un arco emocional bien desarrollado entre Peter y Gwen, quienes continúan mostrando una química mucho mayor a la que jamás hubo entre Peter y Mary Jane en los films de Raimi. El Peter Parker de Andrew Garfield nos permite olvidarnos de Spider-Man cuando está en pantalla, algo inusual en un film de súper héroes que demuestra la fortaleza en su interpretación, mientras que Stone continúa aportando su inteligencia y humor para hacer de Gwen Stacy la novia que Peter jamás dejaría ir, aún conociendo el peligro al cual la expone. De igual forma, la escena más emotiva del film consiste en una conversación entre Peter y su tía May (Sally Field), quien expone su punto de vista ante la tarea de fungir como madre de Peter desde su infancia. Con escenas como esa el director Marc Webb demuestra su habilidad para relatar historias que nos permitan empatizar con los personajes antes de que comiencen las explosiones y las persecuciones, pero su impacto se diluye debido a que el guión maneja demasiados hilos narrativos que le impiden a la historia respirar antes de seguir adelante.



La representación de Electro cae en el cliché del científico que sufre un accidente y adquiere súper poderes que lo llevan a la locura, algo quizás inevitable en el género pero que en este caso se maneja con un tono caricaturesco reminiscente de los films de Batman de Joel Schumacher. Foxx realiza un trabajo decente en el rol pero la trama presenta a Electro como un antagonista de Spider-Man y luego lo saca del panorama por buena parte del film, reinsertándolo hacia el final como un secuaz y no como el villano principal. En el interín, El Duende Verde entra en acción y se convierte en la mayor amenaza para Spider-Man. Dane DeHaan fue una elección interesante para el rol, sus escenas más intensas traen memorias de un joven Leonardo DiCaprio en películas como "Basketball Diaries" y su vibra y aspecto emo cuajan con el personaje, pero en pocas escenas debemos aceptar su transformación de niño rico incomprendido a psicópata desquiciado, esto gracias a la necesidad de establecer su rol como líder de los "Seis Siniestros" en películas futuras.

En cuanto a Rhino, su presencia es breve y la interpretación de Giamatti completamente sobreactuada, algo que genera muy poco interés en el futuro del personaje dentro de la franquicia. Por otro lado, el secreto detrás de la muerte de los padres de Peter recibe un extenso tratamiento para luego ser revelado sin mayores bombos ni platillos, sin duda una decepción al ser uno de los pocos factores inexplorados que aportaba cierta novedad a esta saga. Al menos Webb tomó la sabia decisión de sacar del film a la nueva Mary Jane, cuyas escenas se filmaron pero no pasaron de la sala de edición, pues su presencia habría colaborado aún más en contra de la consistencia de la historia.

 


Ver a Spider-Man saltar entre rascacielos continúa siendo uno de los mayores placeres visuales, aún después de cinco entregas. Las escenas de acción se exceden un tanto en el uso de efectos que a veces dan la impresión de observar un videojuego en lugar de una película. El enfrentamiento entre Spider-Man y Electro en Times Square es el más vistoso y entretenido, mientras que la batalla final entre ambos dentro de una planta eléctrica también resulta satisfactoria, a pesar del cambio de rol en Electro antes mencionado. Asimismo, un giro en la historia harto conocido y esperado por los conocedores del cómic es manejado con gran fidelidad y genera un desenlace dramático poderoso, aunque el film se extiende más de lo necesario para mostrar el impacto que este hecho genera, abriendo a una vez más el terreno para secuelas y spin-offs.
 
Después de dos películas, los estudios Sony siguen sin presentar una historia que justifique el borrón y cuenta nueva de la franquicia. Webb tiene la sensibilidad necesaria detrás del lente y Garfield sigue siendo la mejor excusa para ver los films, pero la trama sigue sintiéndose como una versión de la original, con elementos nuevos y otros reciclados, mas no como una visión única del súper héroe. "The Amazing Spider-Man 2" se acerca más a "Spider-Man 3" que a "Spider-Man 2", algo preocupante para el futuro del arácnido súper héroe en la gran pantalla.

Puntuación: 3 de 5. 

Mas sobre "The Amazing Spider-Man 2":

- Por qué el film eliminó a Shailene Woodley de la trama. (LA Times)
- Entrevista a Emma Stone sobre el final del film. (Huffington Post)