Buscar este blog

viernes, 14 de noviembre de 2014

THE JUDGE: La guerra de los Robert

Robert Duvall y Robert Downey Jr. como padre e hijo.
Los dramas judiciales coparon a las salas de cine durante buena parte de la década de los 90. Caso tras caso, incontables novelas de John Grisham fueron adaptadas a la gran pantalla, por nombrar sólo a una de las fuentes literarias de mayor inspiración para este sub-género. Sin embargo, la tendencia se redujo a comienzos del milenio, en parte porque la temática migró hacia la televisión y continúa siendo bastante popular en ese formato. Esto hace que el film "The Judge" se convierta en una anomalía para estos tiempos.

Dirigido por David Dobkin, director de comedias como "The Wedding Crashers", "The Judge" es un film bastante convencional que cuenta con la fortuna de emparejar a Robert Duvall y Robert Downey Jr. como padre e hijo, una combinación excepcional que eleva la calidad del material con el que trabajan.

Downey Jr. es Hank Palmer, un abogado exitoso y sin escrúpulos que no duda en defender a clientes que puedan pagar su tarifa a pesar de su culpabilidad, al igual que rechaza a inocentes que no pueden costear sus servicios. Tras la muerte de su madre, Hank debe viajar de Chicago a su pueblo natal de Carlinville, Indiana, donde se reencuentra con sus hermanos y su padre Joseph, al cual no le dirige palabra alguna desde hace años.

Joseph educó a sus hijos con rigidez y dejó que su madre fuese la fuente de cariño, algo que pesa enormemente en Hank, cuyos logros nunca complacieron a su padre a pesar de que fue el único en perseguir una carrera en derecho. Todos en el pueblo lo llaman "juez", pues ha ejercido su profesión por más de 40 años y su carácter encaja con su oficio. Sin embargo, el juez comienza a mostrar signos de decaimiento, algo que Hank nota cuando acude a escondidas a uno de los juicios de su padre. La noche después del funeral de su esposa, el juez atropella a un transeúnte bajo circunstancias sospechosas, pues la víctima resulta ser un ex convicto recién salido de prisión que fue condenado por él años atras. Es entonces cuando Hank se ve obligado a prolongar su visita para defender a su padre ante la ley.



El guión no se enfoca únicamente en la relación entre Hank y su padre, sino que explora el reencuentro de Hank con su pasado. Su hermano mayor (Vincent D'Onofrio) tenía una carrera prometedora como beisbolista, hasta que sufrió un accidente automovilístico del que Hank fue responsable, mientras que su hermano menor (Jeremy Strong) padece de cierto retraso mental, aunque ésto no es explicado en detalle. Así mismo, existe un amor olvidado (Vera Farmiga) e incluso una posible hija perdida de Hank (Leighton Meester), cuya presencia en la historia no encaja dentro de la trama ni es explorada de forma cohesiva. 

Aunque no todas las vertientes resulten interesantes, la historia siempre regresa al epicentro del conflicto entre Hank y el juez. Da gusto ver a Duvall en un rol protagónico, como pocos hay para actores de tercera edad. Emanar el carácter imponente de su personaje es un reto tan grande como el de preservar la dignidad durante sus momentos más precarios, un balance que el actor alcanza desde sus primeras escenas. Por su parte, Downey Jr. no se desvía drásticamente de su estilo jactancioso pero aporta la sensibilidad necesaria para que la relación entre padre e hijo resulte auténtica, en especial cuando la salud del juez comienza a deteriorarse y su hijo debe dejar de lado las diferencias que los han separado por años.

David Dobkin aboga por tonos cálidos en cuando al estilo visual se refiere, como si la película fuese filmada durante un eterno atardecer, una técnica no muy delicada pero sí efectiva, para mostrar cómo las emociones de los personajes se encuentran a flor de piel, en especial para Downey Jr., quien siempre luce mas rojizo en comparación con cualquier otro actor en escena. "The Judge" no contiene la sutileza de un film como "Nebraska", el cual maneja una dinámica similar de padre e hijo, mas no por esto deja de ser un film efectivo a nivel emocional.

Puntuacion: 3.75 de 5.


No hay comentarios: