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viernes, 11 de julio de 2014

GODZILLA: Occidente finalmente honra a los Kaijus


 
El sub-género tokusatsu consiste en historias donde los kaijus, criaturas o monstruos gigantes, atacan o protegen al mundo en feroces batallas. En dichos relatos, los humanos fungen como expectadores de los enfrentamientos y poco pueden hacer para impedir sus devastadoras consecuencias. Gojira, conocido en el occidente como Godzilla, es el kaiju más famoso dentro y fuera de Japón, y vuelve a las pantallas del mundo en el film "Godzilla", dirigido por Gareth Edwards. Esta nueva versión no tiene vínculo alguno con la entrega norteamericana de 1998, sino que se relaciona temáticamente con el primer film "Gojira" de 1954.

El film comienza con un montaje que muestra las consecuencias de la energía nuclear sobre la naturaleza y cómo el gobierno japones intentó deshacerse de una enorme criatura en los años 50, utilizando la misma bomba atómica que contribuyó a su creación. Décadas después, en 1999, Joe y Sarah Brody (Bryan Cranston y Juliette Binoche) viven lo que parece ser un día normal en las afueras de una planta nuclear en Janjira, Japon, donde ambos viven y trabajan. Sin embargo, un misterioso temblor ocasiona una fuga radioactiva en la cual Sarah pierde la vida ante la mirada impotente de su esposo, quien predijo que este evento sucedería y sospecha la existencia de alguna fachada detrás del incidente. 



15 años despues, Joe vive en Tokio y continúa obsesionado con la muerte de su esposa, lo cual lo mantiene alejado de su hijo Ford (Aaron Taylor-Johnson). Joe es arrestado por intentar entrar a una zona en cuarentena, por lo cual Ford debe viajar a sacarlo de prisión. Una vez afuera, Joe convence a Ford de volver a su hogar en Janjira, pero ahí son arrestados y recluídos dentro de la antigua planta nuclear, donde los doctores Ishiro Serizawa (Ken Watanabe) y Vivienne Graham (Sally Hawkins), estudian una especie de capullo gigante que emite pulsos electromagnéticos y se alimenta de energía nuclear. Poco después, una criatura gigante emerge del capullo, generando caos y destrucción. La criatura, eventualmente conocida como MUTO (Massive Unidentiefied Terrestrial Organism) se lanza al mar y emprende un viaje hacia el oeste, con la intención de aparearse con otro MUTO que nace en el desierto de Nevada, Estados Unidos.

Es entonces cuando Godzilla surge del medio del océano, con la única misión de cazar a las criaturas y evitar que se reproduzcan. Su primera aparición brinda una de las secuencias más emocionantes del film, pero es poco lo que vemos del monstruo en este momento. La perspectiva de la historia se mantiene enfocada en los humanos, en una decisión creativa reminiscente a la empleada por Steven Spielberg en "Jaws", pues la audiencia sólo logra ver lo que los personajes observan dentro de su esfuerzo por sobrevivir a la destrucción ocasionada por los monstruos. Los humanos se convierten entonces en meros insectos al lado de las titánicas batallas entre Godzilla y los MUTOs, que arrasan con ciudades como Honolulu y Las Vegas, antes de encontrarse en la ciudad de San Francisco. 

Gracias a esto, buena parte del film se siente más como una historia de desastres que una película de monstruos, lo cual le brinda al director Gareth Edwards la oportunidad de mostrar alegorías visuales a hechos reales como los recientes tsunamis de Filipinas y Japón o los ataques del 11 de Septiembre. No por esto el film deja de ser fiel a sus orígenes, pues eventualmente las batallas adquieren la preponderancia que se espera de este tipo de películas. El ataque de un MUTO a un tren en el aeropuerto de Honolulu es prácticamente una recreación de la misma escena del clásico de 1954, mientras que la batalla de San Francisco entre Godzilla y los MUTOs es tan épica como sus mejores luchas en el centro de Tokio. El trabajo visual alcanzado por Edwards y su director de fotografía, Seamus McGarvey, así como la banda sonora de Alexander Desplat, elevan sobremanera el logro artístico del film, algo que muchos estudios habrían sacrificado con facilidad en pro de mostrar más explosiones y peleas de monstruos.



Donde "Godzilla" muestra sus costuras es en el desarrollo de algunos personajes, principalmente el de su protagonista, Aaron Taylor-Johnson.  El actor de "Kick-Ass" es en extremo inexpresivo en este papel, por lo que algunos momentos dramáticos se pierden debido a su expresión letárgica que no comunica lo que el guión pretende. Por el contrario, Bryan Cranston otorga la mejor interpretación en la cinta, pero su personaje solo lleva la batuta por un tercio de película. Elizabeth Olsen hace lo que puede en un rol limitado como la esposa de Ford, pero logra brindar una conexión emocional auténtica. El eventual reencuentro con su esposo dentro del caos de la batalla en San Franciso se convierte en el principal motivo de empatía hacia los protagonistas humanos de la historia.  

Pero quien va a al cine a ver un film de Godzilla lo hace por los efectos visuales, los cuales no decepcionan. Godzilla en especial mantiene un aspecto muy similar al de los films japoneses, pero con todos los detalles agregados que la tecnología de hoy permite crear. Los MUTOs son un tanto mas genéricos en su aspecto, pero sin duda bien realizados. Los animadores aportaron también algo de humor visual a las criaturas, como cuando los MUTOs hembra y macho se reunen por primera vez y parecen abrazarse, lo cual le da algo de humanidad a estos monstruos carentes de personalidad. La batalla final entre Godzilla y los MUTOs en la ciudad de San Francisco contiene el mayor despliegue de efectos visuales y brinda una conclusión emocionante y satisfactoria a esta historia. Finalmente una versión occidental de Godzilla acierta en mantener la esencia del icónico kaiju, ver a Godzilla abrir con sus garras la mandíbula de un MUTO y escupir fuego dentro de su boca es uno de esos momentos que provoca ver una y otra vez. 

Puntuación: 4.25 de 5.

Más sobre "Godzilla":

- La evolucion de Godzilla (IGN)

- Entrevista a Gareth Edwards (Den of Geek)


 

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