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viernes, 24 de enero de 2014

FROZEN: Dos princesas Disney por el precio de una

A mi querida prima y comadre, Riczul, vimos esta película junto a Julio César y David unos días antes de tu partida. Nos divertimos mucho y pasamos un día muy bonito, tal y como tú siempre lo deseabas. Gracias por tanto cariño, tu sin fin de palabras positivas y tu eterna sonrisa, así te recordaremos siempre.




Los estudios de animación de Disney han gozado de eras doradas, unas más duraderas que otras, así como de etapas un tanto grises. Por cada "Aladdin", "Rey León" y "La Bella y la Bestia", ha habido bodrios como "Atlantis", "El Planeta del Tesoro" o "Las Vacas Vaqueras", los cuales se volvieron más frecuentes a comienzos de la década del 2000. En 2006, La fusión creativa y financiera de Disney-Pixar permitió la entrada de John Lasseter, director de las dos primeras "Toy Story", al comité ejecutivo de Disney, convirtiéndolo actualmente en el director de Walt Disney Animation Studios. Tras su designación, el estudio ha producido tres éxitos contínuos de crítica y taquilla: la historia de Rapunzel, "Tangled", el opus de video juegos, "Wreck-it Ralph" y, más recientemente, "Frozen".

Afirmar que el estudio se encuentra en una nueva era dorada sería prematuro, pero es innegable que goza de un nuevo aire de creatividad, al mismo tiempo que Pixar parece conformarse con secuelas o precuelas, exitosas comercialmente pero carentes de la originalidad de sus mejore filmes. En este sentido, "Frozen" brinda una nueva historia de princesas basada en el cuento de hadas de Hans Christian Andersen titulado "The Snow Queen", el cual el propio Walt Disney consideró adaptar al cine en su momento, pero que se mantuvo engavetado hasta ahora.

"Frozen" cuenta la historia de dos hermanas, Anna (Kristen Bell) y Elsa (Idina Menzel), princesas del reino de Arendelle. Desde pequeña, Elsa poseía la habilidad de manipular el hielo, lo que ocasionó un accidente que colocó a Anna en peligro de muerte. Para mantener en secreto los poderes de Elsa, sus padres mantuvieron a Elsa aislada dentro de los confines del palacio, fuera del alcance de cualquier otro ser humano, incluso de su hermana. De esta forma, Anna creció con todas las libertades y privilegios de una princesa, mientras que Elsa se volvió asocial y temerosa del mundo exterior. Sin embargo, Elsa es la heredera de la corona y cuando llega el momento, debe asumir su mandato como reina de Arendelle.

Como es de esperar, la coronación termina en conflicto cuando Elsa pierde el control de sus poderes tras ser confrontada por Anna. Elsa escapa del reino y se instala al tope de una montaña, donde construye un castillo de hielo al desatar sus poderes, provocando accidentalmente un invierno extremo en todo el reino. Anna sale en búsqueda de su hermana, topándose en el camino con un joven llamado Kristoff (Jonathan Groff) y su reno, Sven, quienes la asisten en la travesía de traer de vuelta a Elsa.

Eventualmente, el grupo conoce a Olaf (Josh Gad), un muñeco de nieve creado por Elsa en semblanza al muñeco que ella y su hermana construyeron de pequeñas. Olaf aporta los mejores momentos humorísticos de la historia, pero a la vez su vulnerabilidad lo convierte en un personaje tragicómico, en particular durante su canción "In Summer", donde relata cómo será su vida cuando regrese el verano (obviamente, Olaf no está al tanto de lo que le pasa a la nieve si no hay frío).



"Frozen" trae de vuelta la tradición musical de Disney, abandonada en la mayoría de sus películas drante la última decada. El regreso es bienvenido aunque un tanto excesivo, en particular durante la canción "Fixer Upper", cantada por  un grupo de trolls, que se siente como relleno cuando estos personajes no tienen un rol preponderante en la historia. El tema principal, "Let It Go" ("Libre soy" en español) es energizante y establece claramente la liberación emocional de Elsa, mientras que "For The First Time In Forever" relata el drama que separa a ambas hermanas de forma conmovedora y efectiva. En general la música mantiene un estilo de musical de Broadway, donde los personajes conversan un momento y comienzan a cantar a mitad del diálogo. 

La animación es similar en estilo a "Tangled", pero con tonalidades azules y moradas que le aportan una estética propia. Elsa y Anna mantienen los mismos ojos grandes y rostros redondeados que Disney ha empleado en sus princesas desde "La Sirenita", aunque su parecido con Rapunzel es bastante evidente. El hielo es el elemento visual más llamativo con el que los animadores dieron rienda suelta a su creatividad, por lo que el título encaja perfectamente con el ambiente y el tono
del film.

El centro antagónico de la trama, escrita por Jennifer Lee y dirigida por ella misma junto a Chris Buck, está en la dicotomia entre Anna y Elsa, pero una princesa Disney no puede ser la mala de la película, por lo que Elsa nunca muestra facetas tan oscuras que cuestionen su bondad y nobleza, a pesar de que creció encerrada en una habitación, aislada de su propia hermana. Con intención o no, el guión lucha por introducir varios antagonistas, pero el verdadero villano de la historia es revelado de forma tardía y sin bombos ni platillos.

"Frozen" trae de vuelta un buen número de elementos característicos de los mejores clásicos de Disney, a la vez que intenta separarse de las posturas machistas que caracterizan las historias de princesas, tendencia que ya hemos visto reflejada en entregas como "The Princess and The Frog" y en "Brave". La mejor señal de esto ocurre cuando Anna, como en todo cuento de hadas, debe realizar un acto de amor verdadero para romper un hechizo, pero el objeto de su amor no es quien ella cree. Sin revelar mucho más, la sorpresa es más que bienvenida y aporta la mejor moraleja que Disney haya ideado en años.

Puntuación: 3.75 de 5.



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