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viernes, 30 de enero de 2015

THE BATTLE OF THE FIVE ARMIES: Una despedida poco ceremoniosa


"Así empezó una batalla que nadie había esperado: la llamaron la Batalla de los Cinco Ejércitos... Bilbo no había pasado nunca por una experiencia tan espantosa... aunque no tuvo en ella un papel muy importante".

Bilbo intenta persuadir a Thorin de no ir a la guerra.
Con la tercera y última entrega de la trilogía de "El Hobbit", Peter Jackson culmina un total de seis películas ubicadas en la Tierra Media de J.R.R Tolkien, una hazaña titánica que le ha tomado casi 18 años y será siempre el legado más importante de su carrera. A diferencia de "El Señor de los Anillos", cuyas tres cintas se basaron en tres libros, "El Hobbit" fue objeto de una enorme metamorfosis que convirtió al libro más corto de Tolkien en una trilogía de similar magnitud y duración a su predecesora, una movida que generó dudas razonables en los seguidores de la saga.

"The Battle of the Five Armies" comienza exactamente donde culminó la cinta anterior. El dragón Smaug (Benedict Cumberbatch) ha escapado de la Montaña Solitaria y busca desatar su ira sobre la ciudad de Valle, todo gracias a que Bilbo (Martin Freeman) y la compañía de enanos han robado la Piedra del Arca, símbolo de la desvanecida grandeza de la raza de enanos que permitirá a Thorin (Richard Armitage) reinar nuevamente bajo la montaña. Por su parte, Gandalf el Gris (Ian Mckellen) permanece prisionero en Dol Guldur, donde los espíritus de los Nazgul resguardan a la esencia de Sauron. Poco después se desatará la batalla de los cinco ejércitos, cuatro de los cuales buscan apoderarse de la Montaña Solitaria y las riquezas que ésta posee. 



Quienes hayan leído "El Hobbit" y no recuerden la mencionada batalla merecen ser disculpados, pues ésta ocupa meramente un par de páginas y funge más como epílogo que como el verdadero desenlace de la novela. Sin embargo, Jackson la convirtió en el centro del film y en el hilo conector entre ambas trilogías. Desde la perspectiva del espectáculo, tiene sentido culminar con una enorme batalla, tal y como lo hicieran "The Two Towers" y "The Return of the King". El problema en este caso es que los dos primeros films de "El Hobbit" no sirvieron de antesala para esta batalla, sino para el enfrentamiento con Smaug, el cual es despachado a pocos minutos de comenzar la cinta, en la mejor secuencia de todo el film.

El otro inconveniente es que el protagonista de esta trilogía no tiene casi nada que hacer en dicha batalla. La acción más importante de Bilbo ocurre cuando intenta evitar la confrontación entre enanos y elfos, traicionando la confianza de Thorin, quien parece estar cegado por la fiebre del oro de la montaña. Una vez que inicia el combate, Bilbo funge como simple espectador, e incluso Gandalf tiene muy poco que hacer. La batalla se enfoca en varios flancos y, por momentos, Peter Jackson logra generar un genuino suspenso sobre el desenlace del enfrentamiento, al tiempo que produce un verdadero espectáculo durante varias secuencias, en particular la invasión de los orcos a la ciudad de Esgaroth.

Martin Freeman y Peter Jackson en el set.
Lamentablemente, la batalla se torna cada vez más confusa. Bardo (Luke Evans), quien tiene gran preponderancia por buena parte del film, es relegado a un segundo plano en el último tercio de historia. El triángulo amoroso entre Legolas (Orlando Bloom), Tauriel (Evangeline Lilly) y Kili (Aidan Turner) se resuelve también en medio del combate, pero no amerita opacar a otros personajes de mayor relevancia. Al menos Thorin permanece en el centro de la trama, lo cual brinda un desenlance emotivo para el viaje del rey de los enanos en su lucha por recuperar su reino. Sin embargo, el desenlace de la batalla de los cinco ejércitos deja muchos cabos sueltos, entre ellos el destino de la Piedra del Arca, la resolución de algunos focos de lucha y, más importante aún, cuál de los cinco ejércitos fue el triunfador.

Da la impresión de que Jackson se tomó muy en serio las críticas en torno a los múltiples finales de "The Return of the King" y optó por concluir esta trilogía de la forma más breve posible. Este film no sólo es el más corto de toda la saga, sino que despide a la compañía de enanos de forma casi irrespetuosa, como si las escenas más importantes quedaran reservadas para la versión extendida que saldrá a la venta en algunos meses.

La compañía de enanos se despide.
Durante mis reseñas de "An Unexpected Journey" y "The Desolation of Smaug", enfaticé que era conveniente esperar a la culminación de la trilogía para juzgar si fue realmente necesario dividir la historia en tres partes. Tras presenciar "The Battle of the Five Armies", es difícil apoyar la producción de tres films. Por un lado, la escala del despliegue técnico y creativo de estos films obliga a los cineastas a cerrar con confrontaciones lo más épicas posibles, pero las dimensiones de "El Hobbit" siempre fueron más modestas que las de "El Señor de los Anillos" y resulta injusto intentar equipararlas a los ojos del público. Dos films hubiesen brindado amplio espacio para contar una historia con menos aristas pero, sobre todo, la batalla de los cinco ejércitos debió quedarse como epílogo, manteniendo así el enfoque en un hobbit, un mago, una compañía de enanos y un dragón.

Al menos los últimos minutos del film conectan de forma maravillosa con la siguiente trilogía, cuando un anciano Bilbo (Ian Holm) escucha el llamado de un viejo amigo a su puerta y la ilusión de una nueva aventura se asoma ante nosotros.

Puntuación: 2.75 de 5.

viernes, 9 de enero de 2015

MOCKINGJAY PART 1 - La promesa de un gran desenlace

Katniss y Gale en la mejor escena de acción del film.
Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) ha sufrido la traumática experiencia de sobrevivir a dos torneos de los Juegos del Hambre, así como de ver a sus seres queridos amenazados o destruídos por el yugo del terrible presidente Snow (Donald Sutherland), al tiempo que se le obliga a ser el símbolo de una rebelión que parece manipularla tanto como sus propios enemigos. Para completar, su amigo e interés casi-amoroso, Peeta (Josh Hutcherson), permanece secuestrado en el Capitolio, mientras que su otro amigo, e interés casi-amoroso, Gale (Liam Hemsworth), intenta consolidar su relación ante la ausencia de su competidor. En resumen, todos quieren algo de Katniss al inicio de "Mockingjay - Part 1", pero no tardarán en aprender que el fuego de la "chica en llamas" sólo surge cuando la dejan volar libre como sinsajo.

Siguiendo la tradición (¿financiera?) de adaptaciones literarias como "Harry Potter", "Twilight" y "The Hobbit", le toca ahora a "The Hunger Games" dividir su desenlace en dos entregas, con el fin de no dejar ningún detalle por fuera y complacer así a los más fervientes seguidores de las novelas. "Mockingjay - Part 1" es entonces un preludio extendido que explora con éxito nuevos rincones y personajes de Panem, so pena de sacrificar buena parte de la acción que sin duda vendrá con la próxima y última cinta de la saga.



La historia nos introduce al Distrito 13, el cual alberga al centro de la rebelión, a pesar de que se creía destruído y desolado desde hace años. El Distrito 13 es un tanto reminiscente de la Zion de "Matrix", aunque sin raves sudorosos ni gente semi desnuda. Dirigidos por la presidenta Coin (Julianne Moore), su población vive bajo tierra, donde albergan un enorme arsenal nuclear. Con la ayuda de Plutarch (Philip Seymour Hoffman), Coin pretende utilizar a Katniss como imagen de propaganda para el resto de los distritos, con el fin de contrarestar el efecto de los mensajes del Capitolio, donde Peeta aparece constantemente hablando en contra de la rebelión.

Los planes de Coin y Plutarch no resultan tan sencillos, pues Katniss no acostumbra a colocarse frente a una cámara a dar un discurso. Su preocupación principal es rescatar a Peeta, aunque la mayoría de los rebeldes lo consideren un traidor. Debido a esto, un grupo de documentalistas son asignados para grabar las acciones de Katniss, con el fin de capturar momentos heroícos que puedan ser empleados como propaganda. La secuencia de acción más importante ocurre a mitad de cinta, cuando Katniss y compañía visitan un centro hospitalario en otro distrito y son atacados por aeronaves del Capitolio, lo cual queda registrado en cámara y funge como el material ideal de la propaganda rebelde.

Francis Lawrence repite como director después de su trabajo en "Catching Fire", por lo que es lógico que el tono y look se mantengan entre ambas películas. Lo que marca la pauta en esta oportunidad es un ritmo mucho más pausado. Apartando el ataque al hospital, sólo existe otra secuencia de acción importante cerca del desenlace, aunque ésta deja mucho que desear como pieza central del conflicto, en particular porque los personajes principales tienen poco o nada que hacer más que esperar por un resultado favorable. Esto permite cuestionar la necesidad de dividir esta entrega en dos partes, aunque es válido asumir que un sólo film sacrificaría buena parte del desarrollo de algunos personajes.

PS Hoffman y Julianne Moore como Plutarch y la presidenta Coin.
Los encuentros entre Katniss y Coin son los que generan mayor tensión, pero la dinámica entre ambos personajes queda en el aire hasta que conozcamos el desenlace de todo el meollo. Por su parte, el fallecido Philip Seymour Hoffman entrega una de sus últimas interpretaciones, demostrando una vez más que cualquier rol en sus manos alcanza una dimensionalidad inesperada y más que bienvenida. Asimismo, Effie (Elizabeth Banks) aporta momentos de ligereza y humor muy necesarios dentro de una trama bastante seria, además de mostrarse como uno de los personajes que más ha evolucionado después de tres películas, siendo ésta una de las diferencias más acertadas entre los libros y los filmes, ya que el destino de Effie es muy diferente en las páginas.

Siempre confiable en su rol protagónico, Jennifer Lawrence continúa con éxito en el epicentro de la franquicia. La convicción de Katniss es tan clara que es fácil imaginar un desenlace en el que ésta escoja un camino distinto al planteado por sus aliados o enemigos, lo cual genera amplias expectativas alrededor del destino de su personaje y su inminente confrontación con Snow. Por un lado menos interesante, el triángulo amoroso central Peeta-Katniss-Gale alcanza cierto nivel de cierre, pero éste siempre ha sido uno de los elementos más débiles de esta saga y opaca un poco la fortaleza de Katniss como personaje central femenino.

"Mockingjay - Part 1" funge como un abrebocas interesante con algunos problemas de ritmo que se esconden tras un reparto sólido y la promesa de un gran desenlace. El interés que cada quien tenga por la historia de Katniss Everdeen resultará directamente proporcional al nivel de disfrute que esta media película puede aportar. El sinsajo aún no vuela tan alto como su silbido anuncia.

Puntuación: 3.75 de 5.