El apocalipsis a manos de los zombies no es un tema nuevo para Hollywood. Los grotescos seres surgidos de la mente de George A. Romero hace ya varias décadas han invadido el cine, la televisión, los cómics y los videojuegos en muchas formas y tamaños. Al igual que los vampiros, suelen ponerse de moda cada cierto tiempo gracias a una que otra versión, algo distinta o innovadora, que le aporta un nuevo atractivo a un sub-género que con frecuencia se conforma con reciclar ideas. 28 Days Later, Dawn of theDead y The Walking Dead son algunos ejemplos de historias de zombies exitosas producidas en lo que va de milenio.
Sin embargo, el enfoque de la novela World War Z, de Max Brooks, es algo diferente para el género. El libro consiste en una compilación de entrevistas a los sobrevivientes de la llamada guerra mundial Z a lo largo de los cinco continentes, algo nada fácil de adaptar para una versión cinematográfica épica con un presupuesto de cientos de millones de dólares que obliga a mantener una narrativa comercial y, si se quiere, convencional. El guión fue entonces adaptado con Brad Pitt como protagonista bajo la promesa de preservar el distintivo aspecto global de la novela.
Gerry Lane, interpretado por Pitt, es un padre de familia que antiguamente trabajaba como investigador para la ONU. Un violento brote de zombies lo toma por sorpresa junto a su familia en Philadelphia, donde los rescatan y llevan a un barco libre de peligro en medio del océano. La seguridad de Gerry y su familia, sin embargo, no es gratuita. En la búsqueda de los orígenes de la epidemia, Gerry es enviado a Corea del Sur, donde aparentemente se hallan los restos de la primera persona infectada o "paciente cero". Las cosas evidentemente no salen como se espera y la historia lleva al protagonista a distintas partes del mundo en búsqueda de información que ayude a la humanidad a sobrevivir una inminente extinción.
Sin duda Brad Pitt es el motor de la película, gracias a él la historia mantiene un hilo narrativo coherente. Su rol de padre de familia, capaz de ir hasta el fin del mundo para salvar a los suyos, encaja como anillo al dedo con la imagen pública del actor, aportándole credibilidad a un personaje bastante genérico. Mireille Enos y Daniella Kertesz son las contrapartes femeninas de Pitt, la primera interpreta a su esposa y la segunda a una soldado israelí que se une a Gerry en su travesía. Ambos personajes son efectivos agregando sensibilidad a la historia, a pesar de que la trama no se detiene por mucho tiempo a explorar el origen de casi ningún personaje.
Quien vaya al cine a ver World War Z lo hará al menos por una de dos razones: Brad Pitt y zombies. En el segundo punto la película puede generar divisiones. Los zombies en la cinta parecen espectros poseidos, se mueven velozmente y pueden pasar de su forma humana a muertos vivientes en apenas 10 segundos, cosa que el director Marc Forster aprovecha para crear secuencias llenas de tensión, entre las que resalta un ataque a un campo de concentración en Jerusalen donde los zombies se amontonan para crear una escalera "humana" y cruzar una gigantesca muralla. Lo malo es que, con el fin de mantener una censura apta para adolescentes, la sangre no existe en esta pelicula de zombies, cosa que para los amantes del sub-género puede considerarse un sacrilegio.
No es un secreto que el acto final del film fue totalmente re-escrito y re-filmado meses después de que la película culminase su etapa de producción. Los productores trajeron a bordo a Damon Lindelof, escritor de Lost y Prometheus, quien eliminó por completo la relación amorosa entre el personaje de Mireille Enos y un piloto interpretado por Matthew Fox, además de concluir con una secuencia laberíntica en un laboratorio lleno de zombies en lugar de una batalla épica en Moscú.
El desenlace que conocemos funciona, a pesar de sentirse algo disonante por su tono de horror clásico que contrasta con las escenas de acción que la película establece durante dos tercios de historia. Además, la solución que Gerry descubre para combatir a los zombies fue completamente creada a para la película y nada tiene que ver con lo planteado en la novela. Será interesante ver la versión alternativa en blu-ray y poder comparer, pero el producto final entretiene y cuenta con suficientes momentos memorables para despertar nuestro interés en futuras versiones de Brad Pitt rescatando al mundo de los zombies.
Puntuación: 3.5 de 5
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